Trastornos urinarios, disfunción sexual e hipersexualidad en la enfermedad de Parkinson

A medida que la enfermedad de Parkinson progresa, sus manifestaciones no motoras se van haciendo cada vez más evidentes, hasta el punto de que, en fases avanzadas, llegan a dominar el cuadro clínico.

El abanico de síntomas no motores de la enfermedad de Parkinson es muy amplio. Las alteraciones de la función urinaria y de la función sexual (entendida como capacidad para llevar a cabo la función sexual) pueden enmarcarse dentro de los trastornos disautonómicos.

La hipersexualidad se englobaría en el grupo de trastornos del control de impulsos.

En el articulo se revisa la epidemiología, fenomenología y tratamiento de los trastornos urinarios, la disfunción sexual y la hipersexualidad como síntomas no motores de la enfermedad de Parkinson. Conclusiones.

Los trastornos urinarios son el síntoma no motor más frecuente en la enfermedad de Parkinson. Se presentan, habitualmente, como nicturia, urgencia y aumento de la frecuencia miccional (polaquiuria). El tratamiento de elección son los anticolinérgicos.

La disfunción sexual es una queja frecuente en el enfermo parkinsoniano. Su etiología es multifactorial y resulta más frecuente en el varón que en la mujer. En el hombre se manifiesta principalmente como incapacidad para la erección, eyaculación precoz o pérdida de la capacidad para eyacular, mientras que en la mujer predomina la disminución de la libido, la disminución del arousal y la dificultad para alcanzar el orgasmo. La hipersexualidad afecta sobre todo a varones jóvenes y se ha relacionado con el uso de agonistas dopaminérgicos.

A continuación os recomendamos la lectura del siguente articulo de Vázquez-Sánchez F, Rodríguez-Martínez E, Arés-Luque A.

Trastornos urinarios, disfunción sexual e hipersexualidad en la enfermedad de Parkinson. Rev Neurol 2010;50 (Supl. 2):S27-S31

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