"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión.
He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser.
Todos esos momentos se perderán en el tiempo...
como lágrimas en la lluvia.
Es hora de morir"
Con estas palabras arranca la escena final de una película que es un clásico de la ciencia ficción.
Vamos a ver como me las arreglo para poner cerca Blade Runner y nuestro argumento "favorito" del portal.
En la película el protagonista Roy se queja con su creador por su fecha de caducidad prematura preguntándole el porque.
"La luz que brilla con el doble de intensidad dura la mitad de tiempo. Y tú has brillado con muchísima intensidad, Roy."
Esta es la respuesta que me lleva a comparar la situación de las estrategias terapéuticas actuales para paliar el Parkinson.
Salvando todas las distancias y sin pretender tener mas rigor científico que el manifestar las sensaciones y sentimientos de las personas afectadas, el siguiente paralelismo es suficientemente cercano para no considerarlo.
Los medicamentos consiguen compensar el declino de una parte del organismo poniendo a trabajar a un ritmo endiablado todo el resto, quemando las reservas y regalándonos la posibilidad de vivir un tiempo extra mejor a cuesta del futuro.
Gastaremos en pocos años lo que teníamos guardado para el resto de nuestra vida, consumiendonos en una carrera alocada hacia un final escrito en nuestros genes desde el principio.
Cortesía del blog MyOwnArcadia