Nuevas pistas sobre cómo se propaga la enfermedad de Parkinson a partir de una célula a otra, un proceso que ha eludido los investigadores durante décadas, ha sido revelado por una nueva investigación. El trabajo es el primero en relacionar la liberación de alfa-sinucleína, una proteína naturalmente producida que juega un papel central en el desarrollo del Parkinson, con su factor de riesgo genético más común - GBA-1 - arrojando nueva luz sobre su papel en la progresión de esta enfermedad neurológica devastadora y sus síntomas.
El estudio, llevado a cabo por el Centro para la Enfermedad de Parkinson en Oxford, estudió las células a partir de dos grupos de participantes - un grupo con Parkinson que porta la mutación genética GBA1 y un grupo de control sin la enfermedad.
Mediante el estudio de las células madre y las células del cerebro creados a partir de la piel de los participantes, los científicos descubrieron por primera vez que la mutación GBA1 crea problemas con la forma que las proteínas, en particular alfa-sinucleína, se procesan y se reciclan en las células. Cuando alguien tiene una mutación GBA1, el reciclaje de proteínas no funciona correctamente en la célula, creando una acumulación de alfa-sinucleína, que se libera en el cerebro y que contribuye a la propagación de la enfermedad de Parkinson.
Estos nuevos resultados ofrecen una idea de cómo y por qué el exceso de alfa-sinucleína se libera en el cerebro y abre nuevas vías de investigación sobre la orientación de tratamientos que pudieran detener este proceso y con el objetivo de detener o minimizar la gravedad de la enfermedad
El profesor Richard Wade-Martins, Jefe del Centro de la Enfermedad de Parkinson Oxford, e investigador principal del estudio financiado por Parkinson UK dijo:
"Nuestras células cerebrales funcionan como una unidad de fabricación compleja, la construcción de nuevas proteínas para llevar a cabo actividades y reciclar las proteínas que se dañan. Ya sabemos que el Parkinson pueden expandirse cuando la alfa-sinucleína se escapa de las células afectadas en el cerebro, donde entonces se puede ser tomada por otras células. Gracias a este estudio, por primera vez, sabemos cómo se libera la proteína, lo que nos da nuevas pistas sobre cómo ocurre la propagación."